Guía para prevenir el dengue en el entorno laboral

El dengue, enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, continúa siendo un desafío para la salud pública en el Perú. Hasta la fecha, el país ha reportado un aumento alarmante de casos, con un total de 34,042 contagios y 28 fallecimientos, según cifras del Ministerio de Salud. Ante esta situación, es crucial que los empleadores tomen medidas preventivas en el lugar de trabajo para proteger a sus trabajadores.

El médico ocupacional desempeña un papel esencial en este proceso, y estas son las acciones que debe llevar a cabo:

1. Sensibilización y capacitación: Desarrollar programas educativos para informar a los trabajadores sobre la transmisión, síntomas, prevención y tratamiento del dengue. Utilizar diversos medios de comunicación para difundir esta información de manera efectiva.

2. Vigilancia epidemiológica: Monitorear de cerca la incidencia de casos de dengue entre la población trabajadora, implementar un sistema de alerta temprana para identificar casos sospechosos y realizar un seguimiento adecuado de los casos confirmados y sus contactos.

3. Control del vector: Coordinar con las autoridades locales para llevar a cabo campañas de fumigación en el entorno laboral, eliminar criaderos de mosquitos como recipientes con agua estancada, llantas y basura, e implementar medidas de control larvario.

4. Protección personal: Proporcionar a los trabajadores equipos de protección personal, como repelente, ropa de manga larga y pantalón largo, así como mosquiteros, para evitar las picaduras de mosquitos.

5. Atención médica: Garantizar una atención médica oportuna a los trabajadores que contraigan el dengue, establecer un protocolo de atención médica para estos casos y derivar a los pacientes graves a centros de salud especializados.

6. Coordinación: Colaborar estrechamente con las autoridades sanitarias locales para implementar medidas de control del dengue y participar en la elaboración de planes de contingencia para hacer frente a posibles brotes.

La implementación de estas medidas por parte del médico ocupacional puede contribuir significativamente a prevenir y controlar la propagación del dengue en el entorno laboral, protegiendo la salud de los trabajadores y minimizando el impacto negativo de la enfermedad en la productividad y la economía.