Responsabilidades de la empresa en la salud ocupacional
La salud ocupacional no puede existir sin la participación activa de las empresas. Estas tienen la responsabilidad legal y moral de garantizar un entorno laboral libre de riesgos, implementando medidas que protejan a sus colaboradores en todo momento.
La Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo (Ley N.º 29783) obliga a las organizaciones a implementar un Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo. Esto incluye la identificación de peligros, la evaluación de riesgos y la adopción de controles que reduzcan la probabilidad de accidentes o enfermedades.
Las empresas también deben proporcionar equipos de protección personal (EPP) adecuados a cada puesto de trabajo. Estos elementos, junto con capacitaciones periódicas, son herramientas esenciales para reducir la exposición a riesgos laborales. Además, los empleadores deben realizar monitoreos ocupacionales, como la medición de ruido, polvo o sustancias químicas.
Otra obligación importante es la realización de exámenes médicos ocupacionales a los trabajadores, tanto al inicio como durante y al finalizar la relación laboral. Estas evaluaciones permiten garantizar la aptitud del trabajador para su puesto y detectar tempranamente cualquier afectación a su salud.
El incumplimiento de estas responsabilidades puede generar sanciones económicas, demandas laborales y un fuerte impacto en la reputación de la empresa. Por el contrario, el cumplimiento estricto de la normativa demuestra compromiso y fortalece la imagen corporativa frente a clientes, aliados estratégicos y la sociedad.
Por lo tanto, las empresas no solo cumplen con la ley al proteger la salud de sus trabajadores, sino que también construyen una cultura de prevención que beneficia su competitividad y sostenibilidad.