Checklist de SST para cierre de año: lo que toda empesa debe revisar antes de diciembre
El cierre de año no solo representa un balance financiero, sino un momento crítico para evaluar el verdadero estado de la Seguridad y Salud en el Trabajo dentro de la empresa. Mientras muchas organizaciones concentran sus esfuerzos en metas comerciales, pocas comprenden que una gestión preventiva deficiente en este periodo puede generar riesgos acumulados, sanciones y problemas operativos al iniciar el nuevo año.
Realizar un checklist de SST en noviembre permite identificar brechas que, por rutina o descuido, han quedado pendientes durante el año. Además, este proceso brinda a la empresa la oportunidad de corregir fallas antes de una eventual fiscalización de SUNAFIL, fortaleciendo su imagen ante trabajadores, clientes y autoridades.
El primer punto del checklist debe ser la revisión integral del Sistema de Gestión de SST. Esto implica verificar que la política de seguridad esté vigente, firmada por la alta dirección y correctamente comunicada a todo el personal. No basta con tener el documento archivado; es fundamental evidenciar su difusión mediante charlas, cartillas o señalización interna.
La matriz IPERC debe analizarse con especial cuidado. Durante el año suelen presentarse cambios en infraestructura, procesos, equipos o incluso en la organización del trabajo, lo que exige una actualización constante de los peligros y riesgos identificados. Una IPERC desactualizada no solo incumple la normativa, sino que pone en riesgo la vida del trabajador.
Las capacitaciones obligatorias constituyen otro pilar del checklist. Se debe confirmar que se hayan desarrollado las cuatro capacitaciones mínimas exigidas por ley, verificando contenidos, registros de asistencia, firmas y evidencias. Este proceso demuestra que la empresa no solo informa, sino que educa y previene.
Los exámenes médicos ocupacionales y los monitoreos ambientales también deben encontrarse vigentes. Su revisión permite garantizar que la empresa ha cumplido con evaluar la salud física de los trabajadores y las condiciones de los ambientes laborales de forma preventiva y responsable.
Asimismo, resulta indispensable revisar la entrega, estado y uso real de los Equipos de Protección Personal. Se debe verificar que exista documentación que respalde su distribución y supervisión, así como evidencia de su correcta utilización en campo.
Analizar los registros de accidentes, incidentes y cuasi accidentes ocurridos durante el año permite identificar patrones de riesgo y áreas críticas. Este análisis no solo aporta datos para la mejora continua, sino que contribuye a prevenir eventos futuros de mayor gravedad.
Finalmente, este checklist debe ser entendido como una herramienta estratégica que fortalece la gestión preventiva y prepara a la empresa para iniciar el nuevo año con bases sólidas de seguridad, protección y cumplimiento normativo.